20 de agosto de 2020
Esta semana medios locales e internacionales se hicieron eco de un llamativo titular: «Corea del Norte confisca perros domésticos para comerlos» adjudicando una supuesta hambruna en el país. Todas citan exactamente la misma fuente: Chosun Ilbo de Corea del Sur. La guerra de Corea continúa sin descanso y el campo de batalla es el escenario mediático. Cómo se construye una leyenda negra, antecedentes en el pasado y la importancia de defender a la RPD de Corea frente al relato anticomunista.
por Juan Edelmiro
Estamos ante una nueva construcción de un relato anticomunista, una nueva leyenda negra. Si bien la República Popular Democrática de Corea no es un "país comunista" —pese a que aún siguen reivindicando las figuras de Marx, Engels y Lenin; su ideología oficial ya no es el marxismo sino el Juche—, se la ha estado utilizando desde hace un tiempo como chivo expiatorio para inventar todo tipo de noticias delirantes que tienen como objetivo desprestigiar la imagen del país y "demostrar" ante la opinión pública occidental "lo que es el comunismo".
Esta semana cobró gran fuerza la noticia de que el Régimen —como le llaman los medios en un lenguaje despectivo— confiscó todos los perros domésticos de sus ciudadanos adjudicando que tener mascotas "corresponde a una debilidad burguesa y un símbolo de decadencia capitalista" según el periódico surcoreano Chosun Ilbo, la única fuente. La fuente asegura que esta decisión se basa en una ley promulgada por el Partido del Trabajo de Corea en julio de este año en el que se resolvió "prohibir la tenencia de perros" y que todas estas decisiones están dirigidas a solventar una supuesta falta de alimentos en el país. Pero cómo no podía ser de otra manera, todo esto es falso. Ni la noticia es real, ni la resolución, ni la hambruna.
Este tipo de campañas no es algo nuevo, prácticamente a diario los medios de comunicación masivos "informan" sobre las supuestas barbaridades que hace o no hace Kim Jong Un. Como es usual la fuente de estas "noticias" suelen venir del mismo país: Corea del Sur, en este caso es el periódico Chosun Ilbo conocido por su inclinación derechista y su obsesión contra la RPD de Corea.
Chosun Ilbo: una "fuente seria" y "neutral" de derecha conservadora.
Cabe destacar que Cholson Ilbo no es un periódico cualquiera, su nombre significa literalmente «el Diario de Corea» y es uno de los matutinos de mayor tirada en el país y, por su inclinación ideológica y su popularidad, podría decirse que es el equivalente al diario La Nación en nuestro país, pues además de ser de derecha y conservador, es muy activo políticamente. No es la primera vez que Chosun Ilbo opera contra la RPDC, de hecho es uno de sus fetiches.
Si hay algo que coinciden todos los medios que levantaron la "noticia" es que la fuente es la misma: Chosun Ilbo con sede en Seúl, pero lo que la gran mayoría de ellos omiten —por no decir todos— es que ese mismo medio tiene un largo historial de "noticias" sobre supuestos sucesos incomprobables, tan insólitos como falsos y demostrado así tiempo después.
En mayo del año pasado «el Diario de Corea» informaba que Kim Jong Un ejecutó en marzo a Kim Hyok-chol,¹ un importante funcionario, por su supuesta responsabilidad en el fracaso de la Cumbre de Hanói que debía darse entre el líder coreano y Donald Trump, y que a su vez había mandado a un campo de reeducación a Kim Yong Chol, otro importante funcionario. Sin embargo Kim Yong chol reapareció públicamente un mes después en un concierto oficial del gobierno junto al mismísimo Kim Jong Un.²·³ ¿Cómo podría ser reeducado tan rápido como para volver a ganarse la confianza del líder coreano y acompañarlo?
Pero si hablamos de mentiras la más alevosa fue la que implicó a Hyon Song-wol, una supuesta expareja de Kim Jong Un, la cual según informaba Chosun Ilbo en agosto de 2013, fue fusilada bajo la acusación de “grabar y vender pornografía”.⁴ No obstante, Hyon reapareció en público y en televisión nacional, en abril del 2014.⁵ Actualmente esta joven cantante es una celebridad en Corea del Sur y un símbolo por la reunificación de Corea.
No es de extrañarse que los medios burgueses construyan un relato negrolegendario en torno a un líder popular utilizando todo el poder de fuego de su propaganda para convencer a la opinión pública de que están ante el mismísimo diablo en la tierra.
Casos en la historia hay muchos: Stalin, Lenin, Mao, Enver Hoxha, Fidel Castro, etc. Pero da la impresión de que el nivel de obsesión y fetiche que tienen los medios masivos —alineados a EEUU, Israel y la OTAN— para con Corea no tiene muchos precedentes, en el sentido de inventar todo tipo de fantasías y hacerlas pasar como verdaderas.
¿La “polpotización” de Kim Jong Un?
Durante los años setenta en medio de las guerras de indochina, producto de la guerra fría y en el contexto del conflicto sino-soviético, emergen en el poder los jemeres rojos luego de su victoria en la guerra civil de Camboya. Su líder, Pol Pot, secretario general del Partido Comunista de Kampuchea de tendencia maoísta y alineado con China, da inicio a un Estado socialista hermético al que el PCK considera adecuado para superar las difíciles condiciones concretas de la Kampuchea tras años de guerra civil y bombardeos indiscriminados por parte de Estados Unidos sobre las ruinas del país que se llevó la vida de más de 700.000 campesinos.
Camboya, un país depredado por el colonialismo francés y destruido por la guerra, se convierte rápidamente para los ojos del mundo en un infierno en la tierra. Y es que desde la instauración de la Kampuchea Democrática al hermético líder la prensa estadounidense le adjudica todo tipo de locuras. Que Pol Pot obliga a toda su población a vestirse de negro, que Pol Pot prohíbe el uso de anteojos en Camboya, Pol Pot asesina a gente que utiliza lentes, etcétera, todo bajo una perspectiva anticomunista que tenía el mismo objetivo que hoy: convencer a la opinión pública de lo que era el comunismo. Los "lentes prohibidos" de ayer, los "perros confiscados" de hoy, la misma demonización.
Incluso hasta día de hoy se siguen dando como verdades absolutas dichas acusaciones que, por muy absurdas que sean, son quizás las menos graves teniendo en cuenta que además a Pol Pot se le adjudica un genocidio de 1 y 3 millones de personas en un país que en ese momento tenía 7 millones de habitantes, un supuesto genocidio que no está exento de dudas ni tampoco de propaganda.⁶ Para ponerse en contexto hay que tener en cuenta que en aquel momento el movimiento comunista internacional estaba dividido entre los partidos comunistas pro-soviéticos y los pro-chinos, estos últimos apoyaban a la Kampuchea Democrática contra el "socialimperialismo soviético" y en contra de la asimilación de Vietnam y sus intentos de dominar toda indochina.
Lo cierto es que tras la caída de Pol Pot y del Partido Comunista de Kampuchea tras la invasión vietnamita, las discusiones sobre la veracidad de estas acusaciones desaparecieron. Ya nadie defendía a Pol Pot caído en desgracia de su leyenda negra, eran pocos los 'partidos comunistas marxistas-leninistas'⁷ que aún seguían defendiendo su figura contra ese relato que no solo era difundido por los Estados Unidos sino también era adherido por los partidarios de los PPCC pro-soviéticos. Hoy como ayer la construcción de un nuevo relato de "barbarie" y "salvajismo comunista" se repite y los comunistas consecuentes debemos tomar una postura definida contra la escoria que pretende desprestigiar, desmoralizar, deslegitimar y humillar al heroico pueblo de Corea.
Estar en el lado correcto.
Con la caída de la URSS la contradicción entre pro-chinos y pro-soviéticos quedó superada en el MCI. Pero eso no significa que dentro del movimiento comunista actual no se den contradicciones y que haya una absoluta uniformidad y concordancia. Por el contrario siguen existiendo contradicciones y la cuestión de Corea lo pone en evidencia. Posicionarse contra la RPD de Corea o hacer silencio ante estas calumnias —ya sea por purismos ideológicos o por izquierdismo— no solo es tibieza sino que también es posicionarse con el enemigo.
Es preciso señalar que la intención de esta columna no es defender a Pol Pot ni eximirlo de sus errores; las críticas que se le pueden hacer a Pol Pot por sus incursiones en el ultraizquierdismo, sus estrategias, o las revisiones de si era un verdadero comunista o no, y demás cuestiones que corresponden a otra discusión. Pero si considerar que no sería justo caer en los tópicos de la propaganda anticomunista para establecer una crítica. Una estrategia que cualquier anticomunista podría aplicar para desprestigiar a cualquier gran comunista. ¿O se olvidan los hoxhaístas de que la misma estrategia mediática fue utilizada contra la Albania socialista? ¿se olvidan los guevaristas de los mitos y mentiras que se difundían (y siguen difundiendo) contra el Che?
Como marxistas-leninistas debemos posicionarnos antagónicamente al neotrotskismo y no dudar en someter a crítica esas posturas puristas e izquierdistas en pos de defender la dignidad del pueblo coreano. Defender la verdad contra la polpotización (demonización) de la República Popular Democrática de Corea. Combatir las calumnias con la verdad, hacerlo ahora, antes de que sea tarde.
Notas al pie:
1. «Corea del Norte ejecuta a responsables’ del fracaso de cumbre con Trump.» Revista Forbes (enlace)
2. «Reaparece en la ópera un diplomático norcoreano después de que lo dieran por ejecutado». Diario La Vanguardia (enlace)
3.«Pasar por Madrid 'mató' al embajador norcoreano Kim. Y ahora lo 'resucitan'» Elmundo.es (enlace)
4. «Kim Jong-un ejecuta en público a su expareja» El Periódico de España (enlace)
5. «La resurrección de la amante fusilada de Kim Jong-Un». Diario ABC de España (enlace)
6. «Pol Pot revisited» Counter Punch. (enlace)
7. “Partido comunista marxista-leninista” era una denominación común entre los PPCC alineados con China durante el conflicto sino-soviético, tal es el caso de Vanguardia Comunista que tras su II Congreso de 1976 pasó a llamarse Partido Comunista (marxista-leninista) de la Argentina.
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